Los Juegos Olímpicos de Londres comienzan el próximo viernes y su influencia ya traspasa los estadios. El mundo de la moda británica se ha entregado a la tarea de diseñar colecciones inspiradas en el mundo deportivo, que reviste de chic.
Firmas como Liberty, Stella McCartney o la mismísima Vivienne Westwood han decidido subir al podio para dictar sentencia. Una de las primeras cosas que queda clara es que, además de competiciones, la Olimpiada traerá muchos «parties» y momentos de ocio que requerirán una vestimenta adecuada. Por eso en las maletas de deportistas, invitados y público no puede faltar un vestido de cóctel para ellas, ni un traje fresco, en lino o algodón, para los chicos.
Y sin que sirva de precedente, los minishorts, las zapatillas de deporte con cuña y las viseras también se mezclan con todo tipo de prendas.
Además, Londres es la capital de las compras. Desde tiendas famosas en todo el mundo como Harrods y Liberty a las célebres sastrerías de Savile Row, los escaparates se han llenado de ambiente olímpico. Uno de los lugares que merece la pena visitar es Burlington Arcade, un ostentoso recinto comercial con techo acristalado lleno de tiendas de cachemir, perfumes y joyas. Harvey Nichols es otro enclave imprescindible y, por supuesto, la cercana Sloane Street, donde se asientan las tiendas de Valentino, Louis Vuitton, Gucci, Coach y Tods, entre otras.
Las calles Old y New Bond Street son la casa londinense de Tiffany & Co, Asprey, Bulgari, Mikimoto, Cartier y Georg Jensen.
James Purdey & Sons lleva más de doscientos años fabricando armas para caza y tiro con métodos artesanales. Por su parte, Trumper’s empezó a crear productos de belleza masculina nada más y nada menos que en 1875. Las mejores compras de lujo para el hogar se realizan en los establecimientos de Sir Terence Conran, en Marylebone y Chelsea. Toda una carrera de tentaciones.
D'Fantasias 